martes, 28 de octubre de 2014

LA HISTORIA DEL CARTUCHO

El Bronx, antes conocido como “El Cartucho”, está ubicado entre las calles novena a décima, entre las carreras 15 a 16. Se encuentra detrás de la iglesia del Voto Nacional, y tiene apenas unas cuadras de distancia del Comando Central de la Policía Nacional de Bogotá.
En las primeras décadas del siglo XX era un sector exclusivo y lujoso llamado barrio Santa Inés, donde los extranjeros adinerados tenían hermosas mansiones para pasar tiempo de vacaciones o albergar a sus familiares.
Durante el año de 1949, en los eventos del Bogotazo, la turba enardecida por la muerte de Gaitán destruyó varias de las construcciones del barrio Santa Inés y la iglesia quedó seriamente afectada. En El Cartucho había de todo: niños, ancianos, jóvenes universitarios, empresarios prestigiosos, profesionales de renombre.  Todos, absolutamente todos tocados por la desgracia de las drogas que un día llegaron a sus vidas y no pudieron salir de allí. Cayeron tan profundo como era posible y terminaron en el abismo de anonimato que se vive en el Cartucho. Sólo les quedaba sobrevivir.

Varios encuentros violentos y fuertes tuvieron lugar entre la Policía y los habitantes del sector, quienes se negaban a ser sacados de allí.  Cerca de 10.000 personas requerían ser reubicadas; muchas de ellas fueron puestas en centros de rehabilitación e incluso se emplearon en algunas entidades del Distrito. Pero otro tanto permaneció allí, inamovible.  Las autoridades ganaron la pelea y la zona de El Cartucho fue desmantelada. En su lugar, se construyó el parque Tercer Milenio y se recuperó el área en un 80%. El Cartucho se convirtió en un par de cuadras que ahora se conocen como El Bronx. Las historias sobre el levantamiento de El Cartucho son tantas como escalofriantes: van desde los cuerpos de bebés y niños apilados en el sótano de lo que en alguna época fuera una escuela, hasta un policía enterrado con casco y moto. Cientos de restos humanos fueron encontrados enterrados torpemente entre el asfalto agrietado, el lodo, la tierra y los huecos. Los restos de todos aquellos que perecieron allí, por las drogas o por la delincuencia.